martes, 29 de enero de 2008

"La desbandada" semana 3

Perdon por no haber escrito en la pasada semana, estuve muy ocupado con los niños y no me di el tiempo para poder escribir, han pasado muchas cosas que contar, y el tiempo en el cafe de internet apremia a, que sea concreto lo mas posible.

La semana inicio como ya era la costumbre, pero con la novedad que dos niños aun no habian llegado, el pequeño Jesus alias "el pija" y Otmar u Odmar, aun no lo se bien, en el albergue eso fue signo de preocupacion para algunos, aunque Juan me explica que es comun que niños como Odmar, sean recogidos por sus padres de vez en cuando, cuando estos les encuentran algun pequeño "trabajo", van a buscarlos a sus escuelas y se los llevan para que "trabajen" y le puedan dar algun dinero a sus familias. El hermano de Odmar, al cual solo vi yo una vez de espaldas, parecia ser un niño infaltable en el albergue y desde el tiempo que yo llevo aqui, no se ha parado mas que una o dos veces, al parecer va a la escuela como todos los demas muchachos pero no viene para el albergue aunque, al parecer, deberia estar aqui, todo redunda en el mismo problema y el dia seguia igual, hasta que el director Jose Ramon, que aun seguia con los remanentes de la pulmonia que le ataco desde que yo llege al albergue, me presento a dos nuevos niños de nombres Oscar y su hermano Juan, que habian sido aceptados para estar con nosotros, el director me presento como una especie de "consejero" con el que se podian acercar y desirme como se sentian; platicamos muy poco, me explicaron que venian de un pequeño rancho, del cual no recuerdo su nombre; el mas pequeño que era Juan, al parecer vivia con sus abuelos y no habia ido a la escuela nunca, Oscar por otra parte vivia con una señora que no era su familiar pero que le dio un poco de estudios, llegando hasta 3er año; rapidamente, los niños que se estaban preparando para ir a la escuela en el tarde, estaban entrando al area del comedor y ya estaban sentados cuando el director entro de la mano de aquellos nuevos jovenes que se incorporarian al ambiente infantil del albergue e hizo las presentaciones respectivas, sentandose estos, junto con los demas muchachos, los dos niños parecian amables e inteligentes, Juan era una risa caminante, y aunque Oscar era mas recatado y serio, a mi nunca me nego una amplia sonrisa, Jiovany fue el primero en acercase a ellos, pero como si se tratara de unos extraños que se incorporaban a la tribu, este los miraba con actitud airada y despectiva; Jiovany es asi, muy celoso y competitivo, no me agradaban sus gestos, pero yo pense que Oscar y Juan lo estaban tomando pacientemente y en ese momento no hubo mayor problema, terminamos de comer apaciblemente, y mientras unos se encaminaban hacia la escuela, los demas se preparaban para hacer sus respectivos aseos y deberes, los demas nos fuimos a la cancha de futbol y basquet para jugar nuestro tradicional "reloj" y yo incorpore rapidamente a los niños nuevos en los juegos y todos pasamos esa tarde agradablemente y sin mayores problemas; al siguiente dia, la rutina iba de maravilla, pero empezaron los conflictos, sobre todo con Jiovany que no dejaba en paz al pobre niño Juan y tengo que aceptar que yo no supe hacer mucho al respecto, sobre todo porque los niños ya saben que van a ser detenidos si yo estoy cerca y procuran pelearse a mis espaldas, aunque cuando alguien sale perdiendo o ya no aguanta el juego, pues viene llorando con el adulto mas cercano, afortunadamente, Juan contaba con la ventaja de tener un hermano mayor que, segun yo, era mas capaz de llevar las cosas tranquilas, sobre todo con el hostigamiento de Jiovany, pero para el tercer dia, estos dos nuevos niños, salieron muy temprano del albergue sin que nadie supiera a donde y ya no han vuelto hasta la fecha, al parecer regresaron a sus respectivos hogares, pero esa informacion la tienen bien clara, solo el educador Juan, Don Lucio y el "Dire" Juan Ramon; para Don Lucio, la cifra de cuatro niños fuera del albergue, era algo preocupante, Juan lo veia con otra perspectiva y me explicaba que en el caso de los niños nuevos, no era extraordinario que pasara esto, que era recurrente que niños que habian vivido su corta vida en las calles sin mayores restricciones, sintieran demasiado el peso de la disciplina y terminaran pronto por no soportar la situacion, algo que es caracteristico de este lugar, es que generalmente la puerta siempre esta abierta, los niños pueden entrar y salir cuando gusten, porque asi se lo han explicado las autoridades, aqui ellos tienen la libertad de irse cuando no se sientan a gusto y algunos niños, o mas bien, muchos niños, han tomado esa decision, tal vez por eso el grupo basico tiene una cohesion tan fuerte, aunque entre ellos siempre hay pleitos y discuciones, no dejan de verse como hermanos y como dije, palabras mas arriba, parecen mas una tribu, donde existe una estructura jerarquica bien definida, aunque no de la mejor manera, porque se basa en la ley del mas fuerte, y una supra estructura, donde nos encontramos los adultos, desde Armando "el chiquis" hasta "el dire", en la cuspide de la piramide en la tribu se encuentran por supuesto los mas grandes, Jose "el chepe", el mas responsable y maduro de los niños, seguido por Erick, un niño muy alto, aunque muy inocente, y en tercer lugar Apo, que por su edad y corpulencia ademas de su inteligencia, deberia ser el que mas responsabilidades deberia tener, pero es un tanto innestable emocionalmente, y de vez en cuando se excede en reprimendas con los mas pequeños; en algunos momentos del dia, mi corazon me indica que yo soy, aunque sea un poco, parte de esa pequeña tribu, aunque se que tengo que comportarme como parte de la supraestructura, porque las cosas, quiera o no, deben de llevar un cierto orden y yo estoy aqui para cumplir una funcion especifica, pero aunque no lo sepan, a lado de estos niños, yo me siento uno mas de ellos, porque en cierta forma, ellos tambien son un pequeño refugio que tengo y que me permite alejarme de mi mismo, del mundo en el que me desenvuelvo y que ha perdido la inosencia que estos niños destilan por cada poro de su cuerpo, en escencia es la esperanza y la fe, ademas de la felicidad sin tapujos, aunque por sus propias experiencias de vida que les enseñan a interactuar con aquel mundo tan distinto afuera de las instalaciones del albergue, por lo menos en los años que llevan aqui adentro son capazes de darse cuenta que aqui tienen las herramientas para crearse su propio mundo, donde pueden entrar los que ellos quieren que esten ahi, y nadie podra arrebatarles su escencia, la semana seguia tan rapido como ha pasado el tiempo que llevo aqui, cuando el viernes a la hora de la comida, el joven Mario, del cual estoy encargado de ayudar con sus tareas por ser junto con Apo los unicos niños que van a la secundaria, me dice que ya no van a volver al albergue, que habian hablado con su papa y que este habia aceptado que no regresaran a este lugar, hablando tambien de su hermano Juan, Don Lucio, se acerco a mi y me pregunto, que es lo que yo creia con respecto a esta situacion, donde ya seis niños estaban saliendo del albergue, yo le explique que en general, no habia sido capaz, hasta el momento, de captar alguna falta grave, o conflicto, cuya solucion requiriera de mayor atencion, para mi el respeto hacia cualquiera de los representantes de la supra estructura, entre ellos yo incluido, y la aplicacion de cualquier castigo hacia cualquiera de los niños, era ante todo respetuosa y nunca, en mi perspectiva, habia sido excesiva, yo note un detalle con Mario desde que llege, lo primero que me menciono cuando lo conoci, era que a el no le gustaba comer, y que generalmente vomitaba lo que comia o que comia muy poco, tambien menciono que no le gustaba la comida del albergue y ese comentario lo compartia junto con su hermano Juan, le dije esto a Don Lucio, en este aspecto, tengo que decir, que por lo menos en la primera semana y parte de la segunda, talvez por las vacaciones que acababan de terminar, en el albergue no habia mucho material con que trabajar para hacer de comer, yo era testigo como en el refrigerador, solo habia una enorme cantidad de huevo y algunas cuantas verduras y aceite, por lo que esas primeras semanas, comiamos solo huevo, por las mañanas, tardes y noches, el problema caia sobre los distribuidores y la aportaciones de los muchos voluntarios que han llegado, en las semanas posteriores y que han traido gran cantidad y variedad de alimentos, por lo que la situacion ha mejorado notablemente, Juan me explico que esta no era la peor de las situaciones en las que habian estado. En algun momento, por una sola tarde, nos fallo el abasto de gas, el agua empezaba a escasear, pero a la siguiente mañana, la embotelladora, que se encarga de surtir el agua, llego puntual y el gas tambien fue surtido, llego un amable hombre que nos trajo una gran cantidad de pan dulce, otras industrias nos surtieron de cereal, yogurt y otros derivados lacteos, no falto quien trajera cajas de platanos, y mas productos, en la perspectiva de Don Lucio, este no era el problema principal, porque a los niños nunca se les ha dejado sin comer, en cuestion de estos dos niños, el asunto recaia en su propia conducta hacia los demas, Mario y Juan venian de una situacion economica mas solvente que los demas niños que estan aqui, ellos traian un celular y sus padres les proporcionaban dinero semanalmente para sus gastos, por lo mismo, Apo me contaba que en algunos momentos ellos eran muy despectivos con los demas, sin dejar de mencionar que los demas niños tambien recienten mucho ese tipo de diferencias, me ha tocado ver como tratan a niños que viven con su mama, como es el caso del pequeño Marvin, hijo de "la tia", que es la persona que se encarga de hacer de comer y lavar la ropa de los infantes del albergue, este niño, a comparacion de los niños que viven en el albergue, es mucho mas pequeño e inocente, aunque se nota, un cierto resentimiento hacia el, que provoca que por las tardes cuando su mama lo trae del kinder, algunos niños como Alfredo (Bucho), le pegen o le quiten sus juguetes o le griten, por el simple hecho de fastidiarlo.

Aun hay muchas cosas que contar, pero el tiempo pasa como el agua y el dinero no me fluye como el tiempo, asi que tengo que dejar mi pequeña cronica para otra ocacion, seguimos aprendiendo mucho de esta inigualable experiencia, que espero se repita alguna otra vez en el incontable vaiven de mi vida, seguiremos en contacto, hasta otra ocacion.